Los sucesos tuvieron lugar el pasado 15 de septiembre. Un luchador profesional llamado Steve Schneider se encontraba presente y fue él quien ahondó en lo sucedido a través de la página web de la empresa para la que trabaja. Afirma que hubiera muerto de no haber sido por la pronta asistencia de los miembros de seguridad del evento.
Scheneider cuenta que hubo un momento en el perdió el equilibrio debido a los empujones y terminó en el suelo. Fue entonces que lo comenzaron a pisar y de pronto ya no podía respirar. Debido a los pisotones, su cabeza comenzó a hundirse en el lodo que había en el terreno. Aunque por momentos lograba poder respirar, lo único que entraba por su nariz era el lodo.
Afortunadamente para el hombre, el grupo detuvo varias veces su presentación para que los paramédicos pudieran sacar a la gente que se estaba asfixiando entre la multitud. Schneider dijo que estaba inconsciente en el momento que lo liberaron.
Aquí un video del frenesí del público captado por un fanático:
Fuente: NME