Durante su concierto de ayer (3 de agosto) en Estocolmo, el rockero estaba tocando tan apasionadamente que sus pantalones no pudieron contener la emoción y terminaron rompiéndose, dejando expuesto su pene a la vista de todo el mundo. Vaya día para no traer puestos unos calzones.
Al darse cuenta de lo sucedido, Kravitz salió del escenario momentáneamente para cambiarse de pantalones.
Quizá lo más curioso de todo el asunto es la inusual pieza de joyería que el músico parece traer puesta en sus genitales.
Fuente: Gigwise