La BBC reporta que el grupo está pidiendo a la aseguradora, la cual se encargaría de cubrir los costos de la cancelación de los conciertos en caso de la muerte de algún familiar de alguno de los integrantes, la cantidad de 12.7 millones de dólares.
Aunque se suponía que no debería de haber ningún problema, la aseguradora argumenta que Scott, quien se suicidó, pudo haber sufrido de una condición mental desde hace tiempo, cosa que invalidaría el seguro. En estos momentos se esta llevando a cabo una investigación de la salud mental de la difunta con la ayuda de sus familiares. Randall Bambrough, hermano de Scott, dice que todavía no se han acercado a él para continuar el caso.
Los Stones ya han comenzado a presentarse en Oceanía gracias a las fechas reagendadas, pero solo hace unos días tuvieron que volver a cancelar un show más en la ciudad de Victoria, Australia, debido a un malestar en la garganta de Mick Jagger.
Fuente: NME